Es cierto que muchas personas alrededor del mundo disfrutan de comer pan blanco, pero hoy, nos gustaría darte algo de información sobre este alimento que te sorprenderá. El pan blanco no solo es malo para la salud, sino que también, en algunos casos, puede llegar a ser un verdadero peligro.
Durante décadas, el Gobierno Suizo ha sido consciente de los peligros escondidos en el pan blanco, y para lograr que sus habitantes dejen de consumirlo, establecieron un impuesto en la compra de este producto. El dinero recaudado se lo entregan a los panaderos para reducir los costos de elaboración del pan integral y fomentar su consumo.
Por su parte, el Gobierno Canadiense sancionó una ley que prohíbe el “enriquecimiento” del pan blanco con vitaminas artificiales. El producto debe contener las vitaminas que originalmente se encuentran en el grano de trigo.
El pan blanco es básicamente pan muerto. Muchas veces los consumidores no son informados acerca de esto y del llamado sabor “enriquecido”.
¿Por qué el color del pan es tan blanco cuando el color de la harina extraída del trigo no lo es?
Esto se debe a que la harina utilizada para elaborar este producto es blanqueada mediante procedimientos químicos, de la misma forma en que blanqueamos nuestra ropa con lejia. Cuando comes pan blanco también estas comiendo los residuos químicos derivados de este proceso. Los molinos utilizan diferentes métodos de blanqueamiento, y todos ellos son bastantes perjudiciales para la salud.
Estos son algunos de ellos: óxido de nitrógeno, cloro, cloruro, nitrosilo y peróxido de benzoílio, mezclados con varias sales químicas.
El óxido de cloro combinado con cualquiera de las proteínas que queden en la harina, produce aloxana, un veneno que se ha utilizado para generar diabetes en animales de laboratorio.
El óxido de cloro destruye el necesario aceite de germen de trigo y reduce la vida útil de la harina.
Buena nutrición: claramente no la encontraras en el pan blanco, ya que la mitad de los ácidos grasos insaturados de gran valor alimenticio se pierden en el proceso de trituración y la vitamina E se pierde en la remoción del germen y el salvado.
El pan blanco que compramos a diario deriva de este proceso, que termina convirtiéndolo en un producto de baja calidad de proteínas y alta cantidad de almidón que engorda. Pero esto no es todo…Estas son algunas estadísticas sobre la pérdida de nutrientes en la elaboración del pan:
50% de calcio
70% de fósforo
80% de hierro
98% de magnesio
75% de manganeso
50% de potasio
60% del cobre
80% de tiamina, 60% de riboflavina, 75% de niacina y 50% de ácido pantoténico
50% de piridoxina
Investigaciones científicas han confirmado lo que los Suizos han sabido durante años. Estas cifras son el resultado de una investigación llevada a cabo en la facultad de agricultura de la Universidad de California.
Está claro, de acuerdo a lo que aprendimos, que el pan planco DEBE evitarse.
Los panes de integrales, de centeno o salvado son una mejor opción.
Es una buena idea comenzar a leer las etiquetas y dejar de comprar productos que contienen saborizantes y colorantes artificiales, harinas blanqueadas, conservantes, y aceite hidrogenado o parcialmente hidrogenado.
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